miércoles, 10 de febrero de 2010

....y del chocolate amargo, solo quedo lo amargo en su boca y en su corazón...

7 comentarios:

Natalia Astuácas dijo...

Como el mío en este mismo instante.
Hecho m....
Besos y abrazos de colores

peyote dijo...

¡Hay!; primero está silueta de palabras: [Me visto de seda, huelo a lirio y madera, uso zapatos altos, peino mi cabello largo y lo meto dentro de unas orquillas, voy a verte, voy a hacerte mio, voy hacer tuya,
llega la llamada esperada y me dices, "lo siento, no puedo hoy"]; deja el aliento perfumado, en el cuello con toques de espinas, viviendo, cada trecho.

El chocolate se derrite siempre en primera persona sobre el vientre; luego las venas llegan de latido en latido al sabor profundo.

Saludos.

Marta Simonet dijo...

Te voy a decir un secreto: La amargura es dulce si le das la vuelta. Shhhhhh.


MUA!

Señor Rojo dijo...

y el dulce sabor del recuerdo..
Una caricia en tu piel.

yo, mi(-me)... dijo...

bonita cita :)

Abraham Monterrosas Vigueras dijo...

Qué interesante contradicción... como la vida misma. El dulce puede convertirse en amargo en un sólo segundo, con el mínimo gesto.

Saludos y gracias!!!

Kim Bertran Canut dijo...

Amiga, en esta tierra existen cosas amargas que son ricas en autenticidad, verdaderamente en lo dulce hay más superficialidad e hipocresía, en conceptos sociales me refiero...Abrazos compartidos...