lunes, 6 de enero de 2014

introspección


Después de 8 años de estar detrás de un monitor tengo  la mayor certeza (aunque siempre lo he sabido) de que mi camino no es estar detrás de una pantalla sin voz, día tras día, viendo pasar las horas trabajando los intereses de alguien más, no es lo que me gusta de la vida, no es lo que quiero ser, y si es lo que me he impuesto durante mucho tiempo ser, solo que hoy lo digo no en son de queja, ni de súplica de que mi vida cambie, lo digo con toda la responsabilidad aunque  aún no con la mejor coherencia, necesito desarrollarme de otra manera, de manera más real, para sentir luz, no quiero ser irresponsable pero si quiero desarrollar el camino para generarlo de tal forma que la vida fluya conmigo y hacía allá,  ya sé que lo será porque además de ayudarme a mi  ayudará a mucha gente por lo cual mi  camino  SERÁ, solo falta no perder el coraje  y la valentía de hacer lo necesario… Sabina siempre ha sido quien aporta eso, esa  visión limpia, pura y sincera  de mi ser,  Sabina tan melancólica y pasional,  tan esperanzada  y tan realista, tan observadora y tan idealista,  tan  triste. Sabina tan soñadora y tan miedosa,  Sabina tan sabia con tanta luz,  con tanto amor  y  con  tanta  dulzura,  con tanta vida que muere cada  segundo, con tanta muerte q vive cada minuto…  Sabina esta vez lo logrará.